27 may. 2010

Madera, seis cuerdad y prosperidad


El Metro de Caracas es de todo un poco. Una tortura en horas pico, y otras no tan pico. También es un buen lugar para leer o estudiar si te logras sentar. Puede ser un laboratorio para quienes buscan estudiar al ser humano y sus reacciones ante diversas situaciones. También puede convertirse en la mejor forma de llegar tarde a cualquier lugar cuando menos te lo esperas.


Pero hoy, no quiero quejarme de este servicio de transporte público y no será más que un mero lugar de referencia. Porque ese tren subterráneo con asientos amarillos y algunos azules se ha convertido en la gran competencia para Sábado Sensacional. Porque allí diferentes grupos y estilos musicales convergen para brindarle a los usuarios una muestra de su talento y recibir un donativo a cambio de hacernos reir con alguna rimal hacernos recordar algún momento con la suave melodía de un violín o hacernos reir a carcajadas por el escaso talento que tienen.


Iba sentado en el tren, reflexionando sobre todo el tiempo que había pasado desde mi última visita al barbero y lo mucho que podría ganar siendo el doble de Pekos Cambas (ni recuerdo cómo se escribe) cuando se monta un joven fornido guitarra en mano ofreciendo tocarnos una "fusión de jazz con heavy".


Mientras las notas musicales rodeaban a todos los presentes yo comencé a pensar en la cantidad de dinero que se deben ganar ellos, recordando un artículo que había leido recientemente dónde decían que un limosnero en un semáfocor cualquiera ganaba en una semana lo que yo debo trabajar en un mes y un poquito más. Comencé a pensar con cierta rabia que yo me mato de sol a sol,madrugando todos los días y bla bla bla.............de repente fue como si una luz me hubiese invadido porque reformulé mis pensamientos negativos. ¿qué culpa tiene ese muchacho de tener buena voz y saber tocar la guitarra? Pensé en que él está aprovechando las oportunidades y el momento de manera adecuada, en lo cocniente que es de sus fortalezas y de cómo las usa a su favor. Pensé que no es alguien víctima de las circunstancias sino alguien que las crea. No se está aprovechando de la gente, aprovecha la oportunidad.


¿Qué hago yo para aprovechar las oportunidades? ¿Qué circunstancias puedo estar creando a mi alrededor? ¿Qué estoy haciendo por mejorar. Todas estas preguntas surgieron en mi mente, y fue así como el joven guitarrista pasó a convertirse en un ejemplo a seguir, y estoy seguro de que entienden a qué me estoy refiriendo. No es por lo que hace, sino por el mensaje que trajo en esa oportunidad. Sin duda la vida está llena de señales.


Pensé, que ese joven gana mucho dinero porque es una persona prospera. Fue entonces cuando decidí revisar mis bolsillos, sacar algo de dinero y contribuir con su prosperidad, seguro de que esta contribuirá con la mía. Todo lo que hacemos, regresa a nosotros triplicado, estoy seguro que la vida nos compensa por el bien que hacemos a los demás y por las buenas intenciones que podemos tener con ellos.

1 comentario:

Chaser LJ dijo...

LA vida te da oportunidades y hay que aprovecharlas, hay que explotar el talento que tenemos y pues si tenemos que comenzar humildemente, lo hacemos, hay que intentar, luchar y ser constante. La prosperidad nos llegará a medida que nuestros esfuerzos sean sinceros con nosotros mismos y allí se verá el fruto de todo...

Saludos...