Bazzinga!!!

Martes por la noche. Son las 8:30 p.m. estoy en casa y tomo el celular para llamar a Marmota, debo avisarle que una de nuestras series de televisión favorita está por comenzar. Recién finaliza un hilarante capítulo de "Two and a Half Men" y me dispongo a seguir riendo con las ocurrencias de Sheldon y Leonard.

Esta serie de cuatro amigos pertenecientes a la cultura que en EEUU se conoce como Nerds, nos atrapó desde un principio. Cada episodio nos trae más diversión y nos genera grandes expectativas para ver qué más sigue. Ya conocimos a la mamá de Leonard, vimos como creció su relación amorosa con Penny, una chica divertida y de lo más normal quelogra encajar perfectamente en ese mundo dónde estos niños prodigios, dedicados a la ciencia, la reciben como una más de ellos.

Precisamente, cuando veía el nacimientos de los"C-Men" y cómo los tres amigos y Penny se disponían a ayudar a Sheldon para que superar su miedo escénico y pudiera decir su discurso por recibir el gran premio que le otorgaron no podía parar de reirme. Mientras disfrutaba el momento mi cerebro estaba también ocupado poniendo en stand by toda una serie de reflexiones que surgieron una vez que apagué el televisor y me acosté a dormir.

Ver cómo se comporta Sheldon con sus amigos, su personalidad y a veces poco tacto con ellos me hizo pensar precisamente en lo que significa verdaderamente la Amistad. Allí vemos grandes ejemplos de lo que significa "Amigo". Se apoyan mutuamente, a pesar de sus diferencias y muestras preocupación los unos por los otros.

¿Qué nos hace ser considerados amigos? ¿Cómo alguien logra ganarse nuestra amistad? ¿Somos amigos sólo de aquellos que se parecen a nosotros?

Me cuesta creer que el personaje de Sheldon tenga tan buenos amigos. No es precisamente una persona cariñosa, ni detallista y mucho menos preocupada por los demás. Entonces ¿cómo se ha ganado el cariño de sus C-Men a tal punto de que le siguen a cualquier locura que les proponga?

Siempre he creído que la amistad es una de las caras del amor. No sólo amamos a nuestra pareja, sino a nuestros amigos y nuestros familiares. Amar es sentir amor, claro está, cada una de estas caras tiene unas dimensiones y características distintas, pero es amor al fin. Por mis padres tengo un amor muy grande, pero no es el mismo que siento por Marmota, aunque se parece en intensidad no es de la misma manera, no sé si me estoy explicando o enrollando cada vez más. Lo que quiero decir es que el amor se manifiesta en nosotros de diferentes facetas y que nos ayuda a ser felices en todos los ámbitos de nuestra vida.

La amistad es un amor desinteresado, dónde buscamos el bien de la otra persona, le servimos de consuelo, de apoyo de compañía en momentos difíciles y de copa en momentos de celebración.

A lo largo de mi vida he cultivado amistades muy bonitas. Aunque no mantengo contacto con todas ellas, pues estoy seguro de que sigue habiendo mucho cariño de por medio y de que siempre estarémos allí si llagamos a necesitarnos.

En mi lista de amigos Suricato ocupa un lugar especial. No creo poder explicar por qué somos tan amigos ni por qué la quiero tanto. Son muchas cosas las que me unen a ella. De alguna manera nos conocemos bien y aunque pasemos momentos difícles y uno le haga al otro cosas que le desilusiones la amistad seguirá siendo la misma. Al final de eso se trata ¿no? de ayudarnos a crecer en el camino de la vida.

Cuando nuestras amistades logran encajar perfectamente en nuestra relación de pareja, pues tenemos ya todos los motivos para ser más felices todavía. Por Marmota soy capaz de cualquier cosa, y por Suricato también. Mi amor hacia ellos, aunque diferente tiene una alta intensidad y me lleva a desear y procurar siempre lo mejor para ellos, sin mayor interés que la satisfacción de verlos felices y realizados.

Entonces ¿Cómo surge la amistad? No lo sé. Tampoco creo que sea como ese chispazo que nos hace descubrir que nos enamoramos de alguien. Obviamente tiene que ver con afinidades, pero va mucho más allá.

Mi conclusión es que no puedo ni siquiera definir la amistad. Son tantas las palabras que debe llevar que unas pocas se quedarían cortas. Sólo sé que un amigo o una amiga son un regalo de Dios, unos ángeles sin alas que nos cuidan. Son aquellos que nos dicen la verdad aunque nos duela y nos hacen reconocer cuáles son nuestras fortalezas y en qué estamos fallando, y a pesar de conocer nuestras miserias nos siguen queriendo como si nada. Son una familia elegida que nos bendice cada día.

Yo soy realmente un ser privilegiado, no solamente tengo una familia hermosa, sino que tengo al gran amor de mi vida, mi Marmota adorada y tengo a mi Suricato encabezando una lista de muchos amigos a quienes quiero y sé que me corresponden en mi afecto.

¡Gracias Padre por tantas Bendiciones!