17 abr. 2011

Me enamoré en París...... en el marco del 25° Festival de Cine Francés en Caracas

Actualmente en Caracas estamos disfrutando del 25° Festival de Cine Francés. Una oportunidad propicia para que los conocedores del séptimo arte se den cita en las salas de cine de la ciudad. Cada año se repite este evento y junto con el español son dos de los más visitados y esperador por nosotros, los que disfrutamos de estar en una butaca frente a una gran pantalla viendo cómo nos cuentan una historia.

Precisamente, el sábado nos contaron una gran historia. En español la tradujeron como "Me enamoré en París", originalmete se llama Faubourg 36. Es una película "redondita" a la que no le falta nada. Pudiera decirse que a grandes rasgos cuenta la historia de un grupo de trabajadores de un teatro de variedades que hacen todo lo que está en sus manos para salvarlos. Pero, también cuenta la historia y los sueños de cada uno de sus personajes. Ilusiones, logros, fracasos, éxitos, fortaleza, debilidad, sabiduría, valentía, cobardía son algunos de los temas que podemos ver allí plasmados.
Los personajes están muy bien dibujados, nos hacen reir y llorar con tal facilidad como si se tratara de personas reales que conviven con nosotros. Nos cuenta la historia de luchas por lo que se quiere, de no dejarse vencer a pesar de las circunstancias. Nos hace reflexionar sobre cuánto valoramos a nuestros seres queridos, sobre cuánto hacemos por alcanzar nuestros sueños y sobre qué tan dispuestos estamos a hacer algún sacrificio por aquellos a quiénes más queremos.

Cada quién la verá según su experiencia, y representará para cada quién algo completamente distinto. Algunos estarán maravillados por las referencias a los destrozos de la primera guerra mundial, a Hitler y todo su contexto histórico. Otros simplemente disfrutarán de una bonita historia entre un padre y su hijo. Algunos verán el portagonismo que tiene el poder y el amor en esta historia hilvanada tan perfectamente, bien contada y con un sentido del humor sorprendente. Otros, recordarán viejos tiempos o se sentirán identificados con tal o cual personaje. Pero lo que es cierto es que nadie queda indiferente frente a este film y nadie tiene nada malo que decir con respecto a él.
El director Christophe Barratier nos hizo este regalo que más que para pasar un buen rato, nos sirve para deleitarnos. Gérard Jugnot, en su personaje de Pugoil nos conmueve e inspira como pocos lo han logrado hacer. No esperaba menos al ver al mismo actor y al mismo director de aquella hermosa película "Los Coristas".

Poder, política, amor, traición, amistad, amor, sacrificio y motivación son sólo algunos de los ingredientes que logran que esta película sea, a mi juicio, una joya del cine que merece un lugar especial en la historia y entre las grandes del Séptimo Arte.

Marmota la disfrutó tanto como yo y la conversación a la salida sobre nuestras impresiones fue intensa, llena de ideas compartidas y compartida con los amigos con quiénes fuimos a verla. Como cosa rara, apenas se asomaban lagrimitas a mis ojos ya Marmota volteaba a consolarme. Este detalle que tiene conmigo cada vez me enamora más.

Vayan a ver esta peli si están en Caracas, o si pueden conseguirla aprovechen la oportunidad porque vale la pena, no se arrepentirán.

No hay comentarios.: