Para evaluar nuestras vidas, siempre caemos en la trampa de compararnos con quienes están en mejores situaciones que nosotros. Lo malo de esto es que nos basamos sólo en nuestras carencias, en lo que no tenemos. Pero, ¿Qué pasa con todo lo que ya tenemos en nuestras manos y en nuestros bolsillos? ¿No es mucho mejor utilizar lo que si tenemos, y de esta manera asegurarnos de obtener aquello que nos hace falta? Sentarnos a quejarnos y reclamarle a la vida aquello que no nos ha dado no sirve absolutamente para nada.
Siempre hay alguien que está peor que nosotros, de eso no me cabe la menor duda. Y muchas veces he podido ver con asombro como personas que están tan mal logran resurgir entre sus cenizas para demostrarle a la vida que están dispuestos a todo por aquello que por derecho propio les corresponde.
Clarice Precious es un ejemplo de esto. Una adolescente de la que ya se puede pensar que no tienen remedio y que está condenada a vivir para siempre en las situaciones paupérrimas en que está sometida.
Su vida la podemos ver en las salas de cine en el filme "Precious", una película cruda que nos deja ver los dos extremos del ser humano. Desde las más aterradoras miserias humanas hasta las más esperanzadoras acciones se despliegan en cada cuadro para hacernos ver que siempre se puede, que nunca es tan tarde ni tan poco lo que podemos hacer. Me recuerda que hay momentos cuando debemos dejarnos ayudar y ver qué podemos hacer por quienes nos rodean.
Me identifiqué mucho con el personaje de la profesora. Una mujer que es porfesora en una escuela "diferente" para jovencitos que fracasaron en el sistema tradicional (ups, hice eso durante algún tiempo de mi vida) Ella y yo creemos en el potencial de cambio del ser humano, en la capacidad que tenemos para llegar al ideal que nos hacemos de nosotros mismos, y de verle el lado rosa a la vida para aumentar nuestro círculo de influencia y disminuir nuestro círculo de preocupación.
La debutante Gaboureid Sibide se luce en su interpretación de la adolescente "Precious" y nos muestra una riqueza interpretativa tremenda, nos recuerda que no importa cómo haya sido nuestro pasaoo, lo importante es lo que hacemos para que cada día que vivimos valga la pena y tener la esperanza de un mañana mejor.
La versátil Monique cambió totalmente la imagen que daba en el reallity "la escuelita de los encantos" para convertirse en una madre maltratadora, despiadada y regalarnos una interpretación digna de una nominación a los premios de la academia.
La película es excelente, en todo sentido. Grandes actuaciones, donde hasta la Carey me sorprende con los pocos minutos que aparece en la pantalla. Los diálogos son para helarse y los personajes tienen una gran riqueza estructural e interpretativa.
Vayan a verla, eso sí preparense para llorar a cántaros y para querer meterse en la pantalla a ahorcar a más de un personaje
1 comentario:
Wow... Interesante historia... ya me habían comentado de la peli pero ahora que leo tu post me han entrado muchas mas ganas de ir a verla...
Saludos...
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