5 oct. 2006



La vida nos hace a todos regalos maravillosos. Muchos tenemos la fortuna de vivir rodeados de gente a quien queremos y nos corresponden con la misma o mayor intensidad.

Sin embargo, también recibimos señales de que no todo es color de rosas. Vivimos pruebas, momentos duros, situaciones difíciles que nos invitan a luchar, a fortalecernos para crecer y desarrollarnos como seres humanos, a evolucionar hacia mejores estados de nuestro ser.

Esta mañana, me vi rodeado en una sala de espera de una clínica X de la ciudad, por un grupo de 7 personas de la tercera y media edad. Ellas allí, con los achaques propios de la edad (Presión arterial alta, deficiencias cardíacas, control del colesterol entre otras) y yo a mis 29 (casi 30) sentado allí esperando mi turno para recibir durante 24 horas a un inquilino en mi toráx que debe cumplir la labor de registrar mi actividad cardíaca.

No pude dejar de verlas y sentirme algo movido por tener un corazón que tiene más años que yo. Pero, inmediatamente me di cuenta que no todo está tan mal. Nací con un prolapso de válvula mitral, eso me hace ser especial y difrente a los demás. En condiciones normales no necesito tratamiento farmacológico, sólo ejercicio, y una vida sana sin grasas, sin cigarrillo, sin excesos de alcohol.

Lo mejor de todo, es que las funciones básicas de un corazón las tengo: soy capaz de amar con todas mis fuerzas, recibo el amor que los demás me ofrecen, me conmuevo ante las injusticias, vivo al máximo cada una de mis emociones, las cuales pueden conventirse en pasiones de lo extremas que llegan a ser. Puedo sentir solidaridad con la raza humana, soy empático con quien me necesita.

Al pensar en eso no pude dejar de darle gracias a Dios, y cargar con emoción esta cajita todo el día. No sé si dará fé de mis amores, de mis desamores. No sé si delatará las heridas que llevo guardadas. Ni siquiera estoy seguro de que delate mi lado oscuro. Solo sé que esas líneas que suben y bajan a modo de zig zag irregular dirán cómo funciona orgánicamente, pero sólo yo y quienes reciben mi amor saben que funcionalmente aún le queda mucho que dar a este músculo bombeador. Mientras, seguiré haciendo chistes en la oficina diciendo que me siento como Robocop por tantos cables coenctados a mi torso.

PD: el de la foto no soy yo, aunque esto haciendo mis mejores esfuerzos por verme así

6 comentarios:

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" dijo...

Esa rayita que sube, que baja, con todas sus ondas P, Q, R, S, T y V, en ella está escrita nuestra vida... Espero que esa línea te sea inmensamente larga, un libro de hojas blancas para que puedas escribir TU NOVELA.

Y yo, desde 8000 kilómetros de distancia, brindo por ello.

Todo lo mejor para ti, siempre.

PS: Creo que nos debemos un tesito en Noviembre, en Caracas. Aceptas? Claro espero también ver a mucha gente especial, por ello te invito.

marca propia dijo...

hola un saludo por aqui
cuidate nos vemos

Ego dijo...

Que enorme experiencia, que bueno que estés sacando lo mejor de ella
mucha suerte

EGGo

Doso dijo...

Ya vera que todo resultara bien, y qu eese corazon aun tiene mucho mas para dar, ahora solo est allamando la atención, quiere decir, "aqui estoy yo!!!" pero como usted es fuerte y joven y con ganas de vivir la vida a concho, sabra como hacer trabajar a ese cuore!!! o no?

Abrazos mil
DOSO

EDUARDO CAVIERES dijo...

HOLA, QUE BONITO COMO TOMAS TODO ESTO, GRACIAS POR SER GENEROSO Y COMPARTIRLO Y ESTOY SEGURO QUE DIOS Y LA VIRGEN SANTÍSIMA TE AYUDARAN EN ESTE CAMINO.

YA TE DEJE COMO CONTACTO EN MI BLOG, ESPERO NO TE MOLESTE.

SALUDOS DE EDUARDO CAVIERES.

gustavo dijo...

gracias por esos comentarios, no imaginan lo que me ayudan en este momento de angustia por los resultados de ese examen. De eso depende mi operaíón. milñ gracias por acompañarme