10 dic. 2009

Cosas que pasan.................

¿Qué le provoca a alguien que debe trabajar un sábado por la tarde? ¿hay algo que pueda ayudar a sobrellevar la pena de perder un día de descanso para dedicárselo a tu trabajo?.....pues sí, acertaron ese sábado que me tocó trabajar fui a comerme una torta de chocolate, quería una grande, con mucho chocolate, que estuviera suave, esponjosa....mejor me detengo porque me va provocar y a esta hora de la noche no creo que pueda conseguirla.




En fin me dirigí a un localcito que tienen tortas y jugos naturales de frutas y fui recibido por una chica muy amigable y amable, algo folklórica y pintoresca, pero muy amable. Luego de bromear con la muchacha sobre si la torta estaba buena y que ella me respondiera que no sabía porque no la había probado y demás, me dirigí a una de las mesas para disfrutar mi tortica de chocolate y mi juguito de melón.

Vi entrar y salir a muchas personas, de todas clases, modelos y personalidades. Lo mejor es que todos eran muy bien tratados por la amigable muchacha. Pero, como nunca falta un bendito pero, entraron un señor y su señora estiraditos ellos, fofo ellos, de esos que se creen que todo el mundo debe rendirles pleitesía por el simple de heche de existir. De una forma muy altanera la "vieja" le dice a la mucha:

-¿Qué tienes de beber?


-Tengo jugo de lechosa, melón, avena y guayaba- responde la muchacha.


-Con hielo, ¿qué tienes con hielo? yo quiero algo con hielo mija (tono altanero y soberbia la "pinche vieja")





A la final los señores sólo compraron una botella de agua, se retiran y la muchacha me mira como queirendo decir "¿estos de dónde salieron?" yo la miro y me sonrio.

Pocos segundos después llegan los mismos señores con las botellitas de agua mineral en la mano, y le dicen a la muchacha ¿Cómo me voy a tomar esto? (tono antipático, como ya se imaginarán). La muchacha los mira con cara de no entender nada (pero intuyo que con unas ganas de responderle pues abre la botella y se la lleva a la boca). La señora ha agarrado la botella, la destapó la voltea y le dice "mira mija, no sale nada, el agua está congelada", ya tenían a la mucha tan molesta con su forma de tratarla que lo que hizo fue contestarle "Ah, pero ¿usted no quería algo con hielo? ahí tiene hielo". Yo no pude menos que soltar una carcajada al ver la cara de la vieja, el tipo salió corriendo y la chica voltea a decirme "Y tú, sigue comiendo", y ahí no pudimos aguantar más y nos hemos hechado a reir a pata suelta.

1 comentario:

JP dijo...

El mejor aliciente para esas situaciones es la risa.

Hace rato no me sucede y desde ya quiero que me pase uno de esos deliciosos sucesos de descontrol humorístico.