6 nov. 2006

Sábado 04 de noviembre, uno de los cumpleaños más felices de mi vida. Cada detalle, cada beso, cada abrazo, cada llamada, cada mensaje de texto fue especial, único e irrepetible.


Todo comenzó a las 12 de la noche, inicio de mi fecha aniversario cuando una voz, a mi lado, en mi cama me cantó el cumpleaños feliz, con tantos mimos y ternura que siempre recordaré. Fueron tiernos abrazos, y yo entre despierto y dormido sólo pude responder con un beso, igual de tierno y cálido.


Luego, el regalo de cumpleaños más especial, desde que tengo uso de razón: Mi mamá despertándome con serenata, ella fanática de las rancheras y del sin igual Pedro Infante, no encontró mejor forma de recibir mis días aniversarios que cantandome las famosas mañanitas. Incluso si mi cumpleaños ocurre fines de semana no me levanto de la cama hasta que se sienta a mi lado y canta completita la canción. En este, mi primer cumpleaños fuera de casa, pues no me levanté hasta que sonó el teléfono y al descolgar esa voz tierna, dulce que inicia con "estas son las mañanitas.......". A cada nota musical, le correspondían un chorrero de lágrimas por mi rostro.


Desayuno especial, preparado por "mi felicidad", ese regalo que recibí hace casi 4 años y que cada día me sorprende con detalles, con mimos, con peleas en las que siento que lo odio con fuerzas y con detalles en los que descubro más motivos para amarlo.


Almuerzo familiar, un delicioso conejo (como en cada ocasión importante familiar), jugar muchísimo con mis primitos (5 niños especiales que van desde los 3 años hasta el año), especialmente con mi Enano, ese niño que ha logrado ganarse mi corazón desde que nació y quien merece un futuro post, por su trascendencia en mi vida. Hacerls figuras de plastilina para que jugasen, verles pedirme muchos perros grandes, sufrir para hacerles entender que si querian muchos perros no podían ser grandes por la limitada cantidad de plastilina. Para finalizar la mini fiesta con una de las espectaculares e inugualables tortas de mi mamá, en esta oportunidad cubierta de chocolate, deliciosa sin comentarios porque me faltarán palabras para describirla.


Final de la tarde, llego a mi apartamento para la sorpresa de mi pareja. LLegó con paquetes en la mano, me besó como de costumbre y me pidió un vaso de agua. AL entrar a la cocina, sorpresa estaba allí mi gran amiga, esperándome con gritos y canciones, fue un momento muy divertido. LLevaron una torta de fresas (como las que me gustan), y me secuestraron, salimos sin saber a donde me llevaban. Tomamos un taxi (y pensé que el taxista sería mi reglao de cumpleaños jajajajajajajaja), y la gran sorpresa me llevaron a Avila Mágica, allí estábamos en la estación del teleférico. Arriba un frío riquisimo, hicimos el intento de patinar sobre hielo, mi amiga y yo jamás nos soltamos de la baranda, y comenzamos a odiar a este necio que se movía libremente por todos lados, hasta había un patinador profesional que hacía piruetas y acrobacias, en ese momento me imaginaba como en las comiquitas pelando un cambúr y echando la cáscara en el piso para que resbalase jajajajajajajajajajajaja


Fue un cumpleaños especial, muchas llamadas. Fue bellísimo sentir el amor de quienes le importo. recoger ese día todo el cariño que he sembrado, saber que realmente quienes creo me quieren. Me siento muy feliz de tener a tanta gente especial a mi alrededor


Sólo me queda citar a una hermosa canción "Gracias a la vida, que me ha dado tanto"......gracias a ustedes por estar siempre allí

No hay comentarios.: