21 abr. 2009

A todos mis fieles lectores, a quines me leen constantemente, a quienes disfrutan con su visita, a quienes llegan por casualidad y a quienes sintieron que perdieron el tiempo leyendo mis líneas (porque de todo hay en la viña del Señor). Especialmente a mis seguidores les informo que el Jocker, bloggeramigo, ha iniciado las votaciones para el premio "Jocker a la Blogaysfera 2008" y estoy entre los nominados. Muchas gracias Jocker por tal distinción!!!!!
Si quieren ver de qué va o ejercer su derecho democrático y libre al voto pueden acercarse a su blog (click aquí) y verán los pormenores del concurso, los nominados y las formas de votar.
¡ya supero las 17000 visitas! otro motivo de alegría en el inicio de sesión del día de hoy.

20 abr. 2009

Tácitas suposiciones........................supongo

A veces, tendemos a dar todo por sentado. Lo tácito se apodera de nuestras vidas y nuestros pensamientos. Suponemos, suponemos y suponemos.

¿A qué viene toda esta reflexión? pues déjenme partir desde el principio para organizar un poco mejor lo que quiero decir.

Hace algunos días me conseguí, causalmente, a una compañera de trabajo en un centro comercial del este de la ciudad, le saludé como mandan las normas de cortesía, me respondió muy apurada y siguió su camino. Algunas semanas después coincidimos en el ascensor a la hora de salida del trabajo y me preguntó si yo vivía por esa zona ya que me había visto allí. ¿Es necesario vivir en determinada zona para usar uno de sus servicios? Por supuesto que no, pero ella supuso que así debía ser pues lo preguntó para confirmar su suposición.

Yo supongo, tú supones, ellos suponen, vosotros suponéis y todos suponemos. Ninguno de nosotros escapa de este mal de las relaciones humanas. Pensar por los demás es una barrera en la interacción con ellos, pero lo hacemos constantemente "es que no te invité porque me ibas a decir que no podías ir" "son las 12 y no ha llegado, seguro anda con otra" "me trajo un regalo, ¿qué habrá hecho?" "mejor ni le pido permiso al jefe para irme más temprano porque me va a decir que no". Y así nos vamos haciendo una larga lista de objeciones, peros y conversaciones imaginarias que nunca existieron pero que de una u otra manera determinan la forma como tratamos a los demás.
Aquello de que lo obvio por obvio se obvia es muy cierto. Lo que está sobreentendido lo damos tan por hecho que ni siquiera nos aseguramos que de verdad ocurra. Hablamos y hablamos confiando en que la otra persona nos está entendiendo, pero jamás tratamos de confirmar que el mensaje haya llegado de forma efectiva.
Damos por hecho que alguien sacará la basura de la casa, que las sábanas estarán limpias cuando regresemos, que saldrá agua por el grifo, que fulano o mengana nos responderán con una sonrisa a nuestro saludo, que menganita no rechazará jamás nuestra invitación o que le gustamos a ese chico que nos mira sin cesar.
Muchas veces lo que suponemos sobre los demás nos aleja de ellos, no nos permite conocerlos en realidad porque tenemos una imagen en nuestra cabeza que no siempre se corresponde con la realidad.
Si vemos a alguien con zapatos deportivos, short, camiseta y sudado ¿qué es lo primero que pensamos? Me atrevería a decir que muchos nos imaginaremos que viene de hacer ejercicios, estaba trotando o en algún gimnasio. Pero, ¿tenemos la certeza de que eso sea así? ¿Acaso no puede ser que estaba en su casa y salió a sacar la basura en un día caluroso? múltiples son las razones por las que esa persona está vestida de esa manera en la calle, pero lo que nos imaginamos de ellos nos hace recrearnos una imagen y una personalidad determinada sobre ese hombre.
Para acercarnos a los demás debemos quitarnos los lentes de la suposición, derribar las barreras que nos construimos gracias a las creencias incapacitantes o nuestros mapas mentales. Sólo cuando tenemos un acercamiento franco, pleno y completo con los demás podemos llegar a saber quienes son y hacer que nuestras relaciones con ellos sean más efectivas y armoniosas.
Siempre, siempre siempre vamos a actuar según lo que pensamos. Nuestros pensamientos rigen nuestra conducta, como ya lo he escrito en varias oportunidades. Lo que creemos de los demás es lo que nos permitirá acercarnos o alejarnos de ellos. ¿Qué debemos hacer entonces? Pues sin lugar a dudas una buena opción es reformular nuestros pensamientos, otorgarles el beneficio de la duda y no predisponernos frente a los demás.
Algo de esto me ha funcionado, aunque no es tan fácil como se escribe o se piensa se puede lograr. Cuando nos predisponemos de manera negativa con alguién todo nos sale mal, en cambio cuando vamos con optimismo muchas son las puertas que se nos abren.
Como ejemplo de esto puedo citar algo que me pasó unas noches atrás en el Metro (si ya sé en una época hablaba mucho del CELARG y ahora lo hago del metro) Iba a comprar mi boleto integrado en la máquina y la muy condenada se tragó mi dinero fui hasta la taquilla y le comenté el caso al operador y él me dio un boleto, le rompió una esquina y me dijo que con eso me montaba en el metrobus. Cuando se lo llevo a Marmota se preocupa porque ya eso le había pasado antes y el chofer del metrobus no lo dejaba pasar y tuvo que comprar un boleto. Él le expone el caso al operador y este lo que hace es ponerle al mismo boleto que me había dado el sello de la estación. Como era de noche y estaba muy cansado no tenía ganas de pelear. Agarré mi boleto y nos montamos en el metro.
Cuando me tocó pasar al metrobus, en lugar de meter el ticket en la máquina se lo entregué al chofer a quien saludé con un "buenas noches" y sin darle explicación alguna seguí de largo hasta mi asiento. Pensaba que me iba a aceptar el boleto sin vacilar y listo, me funcionó. SI hubiera pensado que no me iba a dejar pasar o que iba a terminar peleando con el tipo pues capaz y eso hubiera pasado.
Si siempre andamos suponiendo ¿qué nos cuesta suponer cosas positivas? tal como decía Seligman, vamos a identificar las causas permanentes de todo lo bueno que nos pase y ver lo malo como una consecuencia de causas circunstanciales.
Lo decía Suricato, a propósito del mal momento que está pasando con la enfermedad de su mamá: "Nos complicamos tanto y la vida es tan simple"

7 abr. 2009

¿Qué nos hace ser humanos?

¿Qué es lo que nos convierte en seres humanos? ¿Cómo manejamos nuestro mundo interior? ¿Es nuestra identidad la que nos permite ser nosotos mismos y hasa llegar a diferenciarnos de otras razas?.

No se asusten, no estoy bajo los efectos del alcohol ni me he fumado un libro de filosofía. Simplemente estas son algunas de las preguntas, a mi modo de ver, que trata de responder Alex Proyas en la película "Dark City". No corran a revisar la cartelera de las salas de cine más cercanas a ustedes porque dudo que puedan conseguirla en alguna, a menos que se topen con un ciclo de cine "extraño" como el que recién culminó en el CELARG. Una tarde no tenía nada que hacer, Marmota estaba ocupado en un encuentro con viejos amigos de la Universidad y yo para matar la tarde, que se anunciaba larga y solitaria decidí meterme a la sala de cine para ver si tenía mejor suerte de la que él tuvo metiéndose allí mientras esperaba a que yo saliera de clases de mi postgrado para hacer algo juntos.
Ciertamente es una película fuera de lo común. Sin ser excesivamente apasionante es de esas que te dejan pensando. El autor usa como excusa un tema completamente futurista y de ciencia ficción para plantearnos su visión del ser humano y de cómo nos vamos haciendo una imagen de nosotros mismos, como actúa la conciencia social, cómo vamos configurando patrones de conducta en función de las experiencias sociales y de lo que los demás plasman en nosotros. La herencia, la socialización y la conciencia son algunos de los protagonistas en esta historia.


Un hombre despierta en la habitación de un hotel, no sabe quién es ni qué hace allí. Está en una bañera y recibe la llamada de algún desconocido para decirle que debe salir corriendo. El hombre, John Murdoch, descubre una maleta y comeinza a tener imágenes de su niñez en una playa lejana.
La hsitoria va de una legi+onm de alienígenas cuyo mundo fue destruido y llegaron a la tierra. Allí ellos usan cuerpos de personas fallecidas y permanecen ocultos bajo tierra. cada noche logran "sincronizar" (hacer que las cosas cambién sólo con el poder de su mente) Es así como adormecen a todo el mundo y reconstruyen la ciudad, cambian la memoria de las personas y la que hoy era una mujer pobre y ama de casa despierta después como una mujer rica y adinerada que dsifruta de los lujos de la vida bohemia.
John Murdoch, por alguna extraña razón no solamente sobrevivió a la rememorización que quisieron hacerle sino que debe huir de los "ocultos" y de la policía que piensa que él es un asesino en serie y sus victimas son prostitutas.
El doctor Schreiber es un humano que se ha prestado a los experimentos de los "ocultos" y les ayuda psiquiatra a indagar en los misterios de la mente y la conducta humana. Misteriosamente John, un humano normal y corriente desarrolla la habilidad de sincronizar y comeinza a ser perseguido por los "ocultos". La historia se va desarrollando y lo que al principio parecía incomprensible se me va tornando en toda una postura filosófica escondida en ciencia ficción y efectos especiales.
¿Lo que nos hacen humanos son nuestros recuerdos? Una de las frases finales es realmente contundente. El "oculto" le dice a murdoch que él solamente quiere descubrir qué lo hace humano. Desean experiementar lo mismo que nosotros. Y esa es la pregunta que me ha venido rondando desde ese día:
¿Qué es lo que nos hace ser humanos? ¿Qué responderías tú?

6 abr. 2009


¡Todo está saliendo a las mil maravillas!


Soy feliz, por quienes me rodean. Soy feliz por tener a Marmota a mi lado. Soy feliz por mi familia. Soy feliz porque me va muy bien en mi trabajo. Soy feliz por las excelentes calificaciones en mi postgrado