24 ago. 2009

"Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, estás en lo cierto"
Henry Ford

Por allí hemos escuchado muchas veces y quizás hasta lo hemos repetido otras tantas, que "querer es poder" y que basta con tener las ganas para lograr lo que queremos. Y esto no es del todo falso, pues siempre he considerado que podemos alcanzar cuanto nos propongamos, sólo basta armarnos con las herramientas y seguir lo caminos más indicados para poder llegar hasta allí.
En todo esto, la percepción de autoeficacia jugará un rol determinante. La autoimagen y la autoestima nos facilitarán, u osbtaculizarán según sea el caso, el alcance de nuestras metas y objetivos. Solamente cuando tenemos pleno conocimiento de las propias fortalezas y debilidades y nos consideramos plenamente capaces de hacer las cosas, podremos ver los resultados positivos con los que tanto hemos soñado.
Inevitablemente, al ser individuos sociales, la imagen que tenemos de nosotros mismos y la valoración que hacemos de quienes somos viene determinada por el espejo que los demás nos ofrecen. El feedback que recibimos de ellos, sus consideraciones y evaluaciones y sobre todo sus juicios de valor nos permiten crearnos una imagen del yo real, ese que reflejamos ante los demás y el que resulta de nuestro comportamiento. Para muestra un botón, cuando alguien nos resalta lo maravillosos que somos y lo mucho que confía en nuestras capacidades obtenemos mejores resultados que los que surgen cuando nos tratan con desgano y no recibimos ningún tipo de motivación externa. Claro está , salvo los casos de un fuerte locus de control interno, pero no podemos negar la existencia, y siempre buen funcionamiento del famoso efecto Pigmalión.

Si tenemos altos niveles de confianza en nosotros mismos y sabemos de lo que somos capaces, poco importará, ciertamente, lo que otros piensen de nosotros. Pero cuando no solamente tenemso un buen autocnocimiento sino que recibimso un trato que nos vocnence de que somos realmente especiales, podremos hacer grandes cosas.
Inevitablemtente la percepción de autoeficacia nos ayuda a lograr metas, sueños y anhelos, nos abre las peurtas a un mundo de éxtitos y logros y nos permite reconfirmar todo lo maravilloso y grandes que podemos llegar a ser, cuando descubrimos que realmente lo somos.

Todas estas reflexiones me surgieron cuando estaba disfrutando de una gran película, que recomiendo ampliamente. El fin de semana pasado fui con Marmota y nuestra sobrina (suya por sangre y mía por cariño) a ver "Fuerza G" la más reciente película animada de Disney y que podemos disfrutar en nuestra cartelera nacional desde hace pocos días. Es una historia bastante original que nos refuerza valores como la autoestima, la amistad, el trabajo en equipo y la solidaridad, la confianza en los demás y el perdón.
Con Marmota y nuestra sobrina la pasamos súper bie, comimos divino y tuvimos conversaciones muy divertidas en la fila para entrar a la sala. Ella asombradísima porque fuimos los primeros en entrar y escogimos unos puestos buenísimos. Marmota riéndose demí porque se me cayeron las golosinas y en plena película estaba yo gateando por debajo de las sillas para buscarlas. En fin fue una salida realmente fabulosa.

1 comentario:

JP dijo...

Cielos!

No me he visto ni esa ni "Up"-

Voy atrazado en las carteleras (como cosa rara).

Querer es poder...eso es verdad y el límite está mas allá del infinito.