10 ago. 2009

El ser humano es tan sorprendente como inexplicable. El ser humano puede describirse como una caja de pandora. Cada uno de nosotros no solamente es único e irrepetible, cada uno de nosotros es un gran contenedor de sorpresas, positivas o negativas. Los demás siempre harán cosas inesperadas, algunas de ellas nos resultarán muy agradables y despertarán un mundo de emociones positivas, mientras que otras pueden llegar a ser tan desagradables que nos decepcionan por completo. Obviamente, nosotros mismos también pertenecemos a ese grupo que llamamos "Los demás" pues para los demás nosotros somos "los demás" (luego de este fallido intento de filosofía espero que me sigan leyendo)

Hay hermosas sorpresas, que nos dan nuestros seres amados como el gesto de arroparnos cuando nos dormimos primero, prepararnos la comida, hacernos algún mimo o esperarnos con un regalito inesperado. Hay otras que nos sorprenden pero negativamente como la evaluación "subjetiva" de un jefe, la poca solidaridad de los compañeros de trabajo o el maltrato de alguien que trabaja en un establecimiento donde se supone que deberíamos recibir un servicio de calidad.
Lo cierto es que cada uno, desde su singular individualidad, se ha venido formando a lo largo de su historia personal un sistema integrado de valores, creencias y actitudes que deermian su estilo al momento de interactuar con quienes le rodean. Desde ese sistema, también nos formulamos metas, sueños y objetivos que son quienes terminan de definir nuestro comportamiento en la forma cómo nos disponemos a alacanzarlos.


Por fortuna, aún no he perdido la capacidad de asombro y aún me permito ser sorprendido por los demás. Por ejemplo, cuando ya creo que Marmota ha hecho lo más hermoso que puede, viene con una nueva sorpresa que supera con creces aquel último gesto, palabra o detalle que tanto me agradó.
Por supuesto, que también muchas otras personas me han dado sorpresas. Amigos, compañeros de trabajo o familiares me han hecho ver el otro lado del hecho de sorprender"con cosas tan desagradables que me disponen a esperar lo peor. Es entonces cuando la vida me da una cachetada y recibo un buen gesto de quien no me lo esperaba. Cuandoe sto ocurre, confirmo que las cajas de pandora que están a mi alrededorson tan impredecibles que no puedo predisponerme con ellas, auqneu si debo tomar mis precauciones y mantenerme alerta por si algo desagradable viene no me tome pro sorpresa y me impacte menos.

Para estas conductas del ser humano tengo algunos ejemplos el día de hoy que quisiera compartir con ustedes. El fin de semana pasado fui con Marmota al CELARG al ciclo de cine policial. La muestra está integrada por películas clásicas de los años 50´s, 60´s y creo que de los 70´s. Ese viernes estaban presentando "La Jungla de Asfalto" la historia de unos ladrones y un crimen perfectamente planificado y en la que Marilyn Monroe da sus primeros pasos en la industria del cine.


Allí me sorprendieron muchas cosas. En primer lugar lo que alguien es capaz de hacer por amor, cuando veo a la muchacha enamorada del ladrón principal protagonista de la historia. Me sorprende lo que alguien es capaz de hacer por mantener una fortuna, tal es el caso del viejo millonario que les contrata para cometer un gran robo. También me sorprende lo que alguien joven y con una gran belleza puede hacer para obtener cosas en la vida, tal como el personaje de Marilyn que se hace amante del viejo a cambio de Dios sabe qué.

Pero, lo más soprendente de esta película, y lo comentamos muchísimo Marmota y yo, es la escala de valores de quienes asisitimos a ver el film. Resulta ser que en una de las escenas los ladrones están cometiendo un robo (¿tendrá sentido esta frase o será una tremenda redundancia?) y uno de los vigilantes del edificio entra, cuando esto ocurre los ladrones lo golpean fuertemente y nadie dice nada, pero cuando se le escapa un tiro de su arma y resulta gravemente herido uno de los ladrones todo el mundo en la sala pegó un grito de lamentación como si hubiesen matado a la Madre Teresa de Cálcuta. ¿Por qué hubo esa identificación y conexión emocional con los que se supone que eran los malos y con los buenos casi se alegran de que lo golpearan y no entorpeciera el robo que querían hacer? Si bien es cierto que los portagonistas de la historia son los ladrones ¿Esto los hace ser los buenos?


En este caso, pudimos conocer la visión que los productores y el director tenían sobre el ser humano desde la moral y la justicia. La cara que vemos allí es la un ser que piensa que el fin justifica los medios.
Lo importante de esto, no es predisponernos a esperar lo bueno o lo malo de los demás. Tampocos hacer juicios de valor y condenar a las personas por sus actitudes hacia nosotros. lo importante es aprovechar aquello que los demás nos ofrecen, aceptar lo bueno y aquello que no nos guste tomarlo como ejemplo de lo que no queremos llegar a ser.

2 comentarios:

JP dijo...

Cuan cierto es lo que dices.

Cómo evitar predisponernos ante quienes solo nos hacen daño o nos sorprenden negativamente?. Como evitar tener expectativas positivas de esas personas que nos han "malcriado" acostumbrándonos siempre a bonitos detalles o gestos de amor?.

Cómo deligarse de esos aspectos de los juicios de subjetividad, sin caer en el frio del racionalismo exagerado?.

Cuantes bellas preguntas mesurgen despues de leerte. Mil gracias por compartir con nosotros tus apreciaciones.

Abrazos desde la calurosa Bogotá.

Chaser LJ dijo...

Que buen post amigos... Realmente es asi, cada persona es una cajita de sorpresas, cada quien tienes su actitud, pero lo más importante es hacer la cosas bien, hacer las cosas que te gustan realmente, aprender de lo bueno, de lo malo, crecer como persona, de eso se trata la vida, de aprovechar cada oportunidad que se te ofrezca, darse la oportunidad a uno mismo de vivir...

Excelente, un abrazo,

Saludos...