8 jul. 2009

Pulgadas, Molestias, Rock y emociones








Hedwig and the Angry Inch es una de las películas que más he esperado. Cuando abrí el programa del tercer ciclo de cine de la diversidad y recorrí cada uno de sus días, me encontré con una esperada sorpresa. El sábado 04 de julio estaba en el programa este film que quería ver desde hace unos dos años más o menos.

Al momento de escribir este post no recuerdo muy bien cómo fue que me enteré de ella. Quizás revisando los archivos anteriores que he publicado encuentre algo que refresque mi memoria, pues escribí en alguna oportunidad sobre la banda sonora de la canción, y hasta comenté sobre lo mucho que me gustaba la letra de una de ellas. Lo único que recuerdo es que en algún blog (pido disculpas por no recordar quién lo escribió) leí sobre esta historia y me llamó poderosamente la atención.

Recuerdo, además, que un blogger asiduo a mis trazos, Silmariat, me ofreció traerla cuando viajara a venezuela, pero no se concretó el contacto para lograrlo. Supongo que así sería mis ganas de verla que lo reflejé que me hicieron esta oferta, la cual agradezco enormemente.

En fin, mi alegría fue colosal cuando confirmé que formaba parte de este ciclo. Le hablé a Marmota de ella, convenciéndole con gran entusiasmo para ir a verla. Has ta me producía gran angustia que el único día de su proyección tenía que reunirme con mi grupo de la universidad para sacar un trabajo que debemos entregar.

Por fin llegó el día, marmota preguntaba de que iba la peli y yo le decía que sólo recordaba que era la historia de un transexual que canta rock. Él no estaba muy convencido de verla, a decir verdad. Sin embargo allí estábamos tempranito, tan temprano que entramos al foro que realizaban sobre la discriminación legal y los avances en propuestas de reformas de ley que ha hecho la GLBT en Venezuela.

Comienza la proyección y yo esperaba con ansias el momento cuando canta "origin of love", canción que me encanta y llevó para arriba y para abajo en mi IPod y que pueden ver el post que hice sobre ella hace algún tiempo atrás.

Es una historia muy triste, llena de sueños rotos, inocencias pérdidas y ganas de ser feliz. Hubo escenas muy fuertes emocionalmente en las que me sentí muy identificado con Hedwig.

Marmota estaba allí a mi lado, y en esos instantes en los que Hedwig me robó algunas lágrimas me tomó la mano y me hizo sentir la fuerza de ese gran amor que nos une y regalarme nuevas certezas de lo mucho que puedo contar con él. Su apoyo y comprensión son uno de los millones de detalles hermosos que alimentan y fortalecen esta relación.

La película me ha gustado muchísimo, aunque no pueda decir que sea la gran cosa. La historia no es muy original y es predecible, pero está tan bien contada que esos detalles no me pesan mucho. El ir hilvanando la historia del portagonistas con esas canciones me parece genial.

Y ya que he llegado a este punto, mi parte favorita y el gran fuerte que le veo a la peli son sus canciones. letras intensas, poéticas y llenas de un "no se qué" que aún no puedo explicar pero que me llegan muy profundamente, me identifican y me hacen pensar muchísimo.

Cada canción forma parte de una parte de la histoira. Cada una encierra en su ritmo todo el mundo emocional del personaje principal. cada lágrima, cada risa, cada rabieta se traduce allí en bemoles, Si menor, fa sostenidos, corchetes, fusas, blancas y negras.

Quien quiera verla, se la recomiendo. Aunque he de aclarar que no es una joya del cine ni nada por el estilo. Pero tiene muchos elementos que me engancharon e hicieron que me gustara.

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