Cuando vamos solos en un transporte público, ¿qué podemos hacer? leer, escuchar música, adelantar algún trabajo, pensar en la inmortalidad del cangrejo o, como lo llama Marmota, cotillear. Si, ese arte de escuchar conversaciones ajenas que estoy seguro es la técnica que utilizan los escritores de telenovelas para crear tan grandes personajes y diálogos ajustados a la realidad.
En fin, cotilleando hoy en el Metro de Caracas, venía a mi lado una madre, como de treinta y tantos años y su hija que tendría unos 8 años. La señora en cuestión dio dos clases magistrales a su hija.
1°Clase: Matemáticas.
Al parecer la niña está aprendiendo las tablas de multiplicar, porque la madre dijo algo así como:
-Tú lo que tienes que hacer es que cuando llegues de la escuela y mientras te bañas o comes vas repasando la tabla de multiplicar. Estúdiala todos los días hasta que te la aprendas. Práctica así 7 por 2 es 14, 7 por 3 es (aquí hubo un silencio que mehizo pensar que la señora no se sabe la tabla del 7), 7 por cuatro 24, 7 por cinco 25 (si, efectivamente, ya con esto me demostró que si su hija va a contar con ella para estudiar matemáticas, la pobre va a repetir de grado por lo menos unas 3 veces. ¿están de acuerdo conmigo?
2° Clase. Castellano y Lenguaje.
-"Bueno mi niña, lo de los acentos es muy fácil. Tú reconocerás dónde las palabras llevan acento porque es la letyra que más te demoras en pronunciar".
Cuando escuché estó estuve a punto de bajarme del tren, porque no podía creer lo que mis oídos presenciaron. Me vino a la mente mi maestra que siempre nos decía: "La sílaba tónica es la que tienen mayor fuerza en la voz" y siempre recordé eso para reconocer dónde la palabra lleva acento.
En fin, menos mal que llegué a mi estación de destino, porque ta tenía el ataque de desesperacion del coyote cada vez que se le escapaba el correcaminos y sus planes fallaban. O cual Gárgamel cuando no podía contra las criaturitas azules.
En fin, cotilleando hoy en el Metro de Caracas, venía a mi lado una madre, como de treinta y tantos años y su hija que tendría unos 8 años. La señora en cuestión dio dos clases magistrales a su hija.
1°Clase: Matemáticas.
Al parecer la niña está aprendiendo las tablas de multiplicar, porque la madre dijo algo así como:
-Tú lo que tienes que hacer es que cuando llegues de la escuela y mientras te bañas o comes vas repasando la tabla de multiplicar. Estúdiala todos los días hasta que te la aprendas. Práctica así 7 por 2 es 14, 7 por 3 es (aquí hubo un silencio que mehizo pensar que la señora no se sabe la tabla del 7), 7 por cuatro 24, 7 por cinco 25 (si, efectivamente, ya con esto me demostró que si su hija va a contar con ella para estudiar matemáticas, la pobre va a repetir de grado por lo menos unas 3 veces. ¿están de acuerdo conmigo?
2° Clase. Castellano y Lenguaje.
-"Bueno mi niña, lo de los acentos es muy fácil. Tú reconocerás dónde las palabras llevan acento porque es la letyra que más te demoras en pronunciar".
Cuando escuché estó estuve a punto de bajarme del tren, porque no podía creer lo que mis oídos presenciaron. Me vino a la mente mi maestra que siempre nos decía: "La sílaba tónica es la que tienen mayor fuerza en la voz" y siempre recordé eso para reconocer dónde la palabra lleva acento.
En fin, menos mal que llegué a mi estación de destino, porque ta tenía el ataque de desesperacion del coyote cada vez que se le escapaba el correcaminos y sus planes fallaban. O cual Gárgamel cuando no podía contra las criaturitas azules.
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