14 ago. 2010

¿Me vieron en Animal Planet?

Salgo corriendo esta mañana, debo llegar a la barbería para deshacerme de la cantidad de cabello que me sobraba y luego al gimnasio para deshacerme de los kilillos que también me sobran. Unos besitos, arrumacos y Marmota me acompaña para abrirme la puerta de su casa. Acordamos la hora en que me pasará buscando para almorzar juntos y vemos que una perra callejera, la perra malandra como ellos le llaman, le está ladrando a la señora de servicio de una casa vecina. Marmota me previene del peligro que corro con ese animal suelto por la calle, por mi parte no confío mucho en ese animalejo y salgo con muchas precauciones. Veo a la perra, acompañada de otros dos callejeros y salgo rapidito con la intención de cruzar y bajar por la otra acera.
Cuál fue mi sorpresa cuando estoy en el medio de la calle y siento que la perra me ladra de una manera muy agresiva, cuando volteo a verla otro perro blanco y marrón está corriendo hacia mí y me brinca encima, queda guindado de mi morral por medio de sus dientes, comienzo a gritarles para que se vayan y los muy condenados pidieron refuerzos, porque cuando volteo hay otro perro marrón con cara de pocos amigos ladrando agresivamente hacía mí y sumándose al ataque en manada que ejercían esos caninos, mostrándome sus caninos blancos y afilados.
Sentía un pavor terrible, ver a tres perros mostrándome esos dientotes era horrible. Marmota me veía con cara de susto desde su puerta y trataba de espantar a los perros. Una vecina, que los alimenta y que por culpa de ella siguen en la calle ladrándole a cuanto transeúnte ven los llamaba tratando de calmarlos.
No sé cómo, pero seguía caminando y cuando volteaba estaban allí detrás de mí, con todos sus dientotes a la vista. Por fin me dejaron seguir, caminé hasta la parada del transporte público y el temblor de piernas me duró hasta que ví mi nuevo corte de cabello. El momento fue bien desagradable, un susto terrible que me hizo sentir que el corazón se me subía a la garganta, y quién sabe qué otros órganos, porque el nudo era enorme.


Así fue como hoy protagonicé mi capítulo especial de Animal Planet, en las mismas palabras de Marmota "Era el ataque de unos perros salvajes contra un Perechocho". Aquí debo hacer un paréntesis o unas notas del autor, o por lo menos una aclaratoria para mis lectores y seguidores: Marmota me dice Perechocho por el personaje de Sid de la película animada "La era del hielo". Así que bueno, hoy vio en vivo como los perros salvajes atacan a su Perechocho.


1 comentario:

JP dijo...

Paraguas o sombrillas!

son efectivísimos cuando un perro de las da de agresivo... a mi me ha funcionado a la perfeccion y, si bien quedo como un energúmeno, no ha nacido can alguno que ose ladrarme tan abusivamente desde que los paraguas y las sombrillas tienen el doble propòsito de cubrirme contra la lluvia y contra los dientes ajenos.