¿Qué es el Amor?

Por amor los seres humanos somos capaces de hacer muchas cosas. Hacemos sacrificios, luchamos por metas, nos enfrentamos al mundo y algunas veces luchamos contra nuestros miedos y complejos.

He tenido, a lo largo de mi vida grandes ejemplos de lo que es el verdadero amor. Mis padres y mis abuelos son un vivo modelo de lo que realmente es el amor.

Con Marmota son casi 8 años juntos. Casi una década en la que hemos sido inmensamente felices y en la que nos hemos aprendido a conocer y juntos hemos superado las adversidades de vivienda y empleo.

Pero, ¿Qué es el amor? para algunos es un sentimiento, para otros es una forma de vida. Para mí, es la fuerza que hace mover al mundo. estoy convencido de que se trata de amar y de dejarse amar, de amar con fuerzas y ser correspondido.

El amor es quere lo mejor para otro, procurándose también lo mejor para uno mismo. Es pensar en el "tú" sin dejar de pensar en el "yo". Ya lo dice Jesús en la Biblia, "Ama a tu prójimo cómo a tí mismo". O sea, que para poder amar a alguien debemos amarnos a nosotros mismos. Todo parte de una relación "yo con yo" para que el "yo con tú" pueda funcionar.

Veo con perplejidad a personas que en nombre de lo que creen que es el amor, sacrifican sus useños y frustran sus vidas solamente porque deben compartir con esa persona que, según ellos, el destino les mandó. Las relaciones de pareja, digo yo, deben estar enfocadas en metas comunes, sin dejar de lado las metas personales. Si el gran sueño de una mujer es ser madre y el marido de esa mujer no quiere tener hijos ¿qué sentido tiene esa relación? ¿vale la pena sacrificar lo que uno de los dos quiere, sólo para seguir al lado de alguien? ´¿eso de verdad es amor?

Claro, hay cosas a las que renunciamos en beneficio del bien común, podemos dejar de ver un programa de televisión interesante, podemos dejar de ir a una reunión famliar. Pero, lo que no creo es que debamos renunciar a grandes sueños y aspiraciones de vida. La costumbre, el miedo a la soledad, la necesidad de compañia, la mala autoimagen o baja autoestima sustentada en la creencia de que si dejamos a esa persona no podremos conseguir a nadie más no son bases suficientes para mantener una relación.

Cuando decidimos compartir nuestra vida con alguien, es para ser felices, para ayudarnos mutuamente en el alcance de sueños, de metas y en la autorrealización. No me imagino una relación de pareja en la que las necesidades de uno prevalezcan sobre las necesidades del otro. Eso me parece egoísmo y anulación del ser que se supone se ama.

Tengo la fortuna de que mis grandes sueños son apoyados por Marmota, así como yo apoyo los suyos. Nos animamos mutuamente y comprendemos muy bien cada uno las necesidades del otro. A pesar de que unos días yo quiera comer pizza y él pollo, y uno de los dos ceda ante la necesidad del otro no quiere decir que estamos coartando las libertades ni que limitamos el desarrollo del otro. Mucho menos significa que me frustre porque no como pizza o que el se frustre porque no comió pollo. Aunque a veces me quede con las ganas de una torta de chocolate.

El amor es entrega, no es renuncia a mi mismo. El amor es amar como a mi mismo, no en vez de a mí mismo. El amor es para ser felices, no para tener cosas que reprocharse todos los días. Ese amor que veía en los ojos de mi abuelo mientras cuidaba a mi abuela, o ese que veo en los ojos de mi mamá cuando se sienta con su gordo, es el mismo maravilloso y grande que veo entre Marmota y yo. Es por el que llevamos casi 8 años juntos y por el que tendremos muchos más.