26 mar. 2009

Crónicas del Metro de Caracas II


Marmota está casi convencido de que la mencionada compañía de transporte público subterráneo ha implantado nuevas opciones en su cartera de servicios. Yo estoy a punto de creer lo mismo, porque después de lo que hemos presenciado en el tren lo menos que podemos pensar es que, en su afán de enriquecer la cultura, ahora el sistema de trenes presenta obras de teatro callejeras en sus instalaciones.


Si, así cómo lo leen. Es que sencillamente no puede ser otra cosa. una escena como esa es digna de presentarse en cualquiera de las salas de teatro nacional.


Eran dos personajes muy pintorescos, folclóricos y altamente espontáneos que llevaban una conversación de lo más entretenida. Un señor y una señora, amigos quizás compañeros de trabajo pero con unas características bien peculiares. Sus gestos eran algo indescriptible. Lo que decían no era tan gracioso comparado con cómo lo decían.


Nuestra atención fue captada cuando la señora decía:


-"es que eso es una cochinada"

- "claro que yo me baño una sola vez en la semana- respondía el tipo en cuestión- es que eso del jabón, desodorante y demás cosas están muy caros. Yo prefiero gastarme esos riales en verduras.


Allí empezamos a reirnos. Aunque a decir verdad yo quería aguantar para que no se dieran cuenta. Había una muchacha sentada al lado de marmota que iba igual que yo. Sin embargo, mi marmota era quien estaba soltando carcajadas de lo más sabroso.


Es que imagínenese, quienes los conocen claro, una obra entre Tania sarabia y Freddy Galavís. Tal cuál eran ellos, la comicidad hecha persona.


Lo más cumbre fue cuando el tipo decía "es que yo soy un galán no me ves" y era más feo que pegarle a la mamá de una la noche de Navidad. Luego decía que había puesto su foto en internet para conseguirse una buena novia. este fue el detonante para las carcajadas de todo el vagón. Era inevitable por el tono, la forma de hablar y los gestos que hacía.


Luego se quejó de que "me pegaste mucho y me dejaste todo rajuñao vale, y yo que no ando en bochinches ni nada con mujeres mi mujer va a pensar que estaba con una gata"


Eran todo un espectáculo, digno de una buena comedia teatral definitivamente una cosa es verlos y otra muy distinta contarlo o leerlo. El ataque de risa me duró hasta que llegamos a casa de Marmota-.......y un poquito más porque mientras escribo sigo estortillao de la risa jajajajajajajajajajja

3 comentarios:

JP dijo...

Alguna vez a mi me sucedio algo similar en Transmilenio... soloq ue yo era el origen de las risas contenidas de los viajeros...

Se siente divertido jejeje

Potter dijo...

Que bueno... logré una sonrisa amplia al imaginarme al tipo y la reaccion en masa en el vagon!
Que bueno!

Jjeje
Un abrazo

Chaser LJ dijo...

jajajaja ésta historia fue mucho mejor, por lo menos lo presenciaciado te hizo reir... Es que mientras viajamos en el transporte público podemos vivir tantas cosas, que te lo digo yo jeje... Me alegro que hayas disfrutado de ese espectáculo jejeje

Saludos...