Para mi cumpleaños de este año, Marmota me regaló, entre tantas cosas, el libro más reciente de Paulo Coelho "Las Valkirias". Desde que salió le dije que ese era el regalo que quería para celebrar tal ocasión. El título era bastante prometedor y además profundiza en uno de los temas que más me gusta del autor, que es la búsqueda interna y la vida espiritual.
Cada historia de este mundialmente famoso autor ha sido una experiencia única, que me ha ayudado a mi gran meta, que es cada día ser una mejor persona y saber mirar para adentro.
Siempre he tenido una relación especial con mi ángel de la guarda. Estoy seguro de que Dios encargó a uno de sus ángels el cuidarme y acompañarme cada momento de mi vida. Este libro es la búsqueda del ángel y cómo hacer para verlo y hablar con él. Pero, no solamente es esto, es la búsqueda de sí mismo, el conocer las propias virtudes y las limitaciones que no nos permiten llegar a ser la mejor imagen que tenemos de nosotros mismos. Es un atreverse a seguir el camino que sabemos nos hará felices y tener completa claridad de quién soy y hasta dónde puedo llegar.
Lo que me gusta de los libros de este autor, es que cada uno puede sacar lo que quiera y vivirlo a su manera. No es algo tipo "diez leyes para ser feliz" o manuales y recetarios de cocina que te dicen paso a paso todo lo que tienes que hacer. Siempre nos habla de personajes que descubren cosas en el camino de su vida y que nos invitan a ver qué nos depara el camino de la nuestra.
Este libro me pareció uno de los más hermosos del autro. Obviamente tiene un alto contenido espiritual, pero no deja de lado la parte humana de los personajes y lo que podemos aprender de cada uno de ellos, de sus reacciones y sus reflexiones.
Tiene asomso autobiográficos, al menos eso dice el prólogo. Como no soy muy amigo de leer biografías, pues no sabría decirlo. De un autor no me interesa su vida ni comprender por qué escribe lo que es vribe. Solamente me interesa conocer las historias que escribe, vivirlas, sentirlas, sufrirlas o reirme con ella. No me interesa saber por qué escribió, sino cómo aprovecho lo que está en esas líneas, si me divierte, entretiene o enseña algo.
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