Comienza un nuevo año, lleno de expectativas y de nuevas esperanzas. Muchas son las metas, los sueños y las ilusiones que me traen estos 365 días que tenemos por delante y muchas son las cosas que debo agradecerle al recién finalizado 2008.

El 2008 estuvo lleno de bendiciones, regalos, sorpresas y millones de motivos para estar agradecido con Dios, con la vida y con cada una de las personas que son importantes en mi vida y que todos los días le dan sentido.

Los mimos, cuidados, regalos y detalles de Marmota. Cada uno de sus besos, sus caricias y sus consejos. Sus regaños cuando pierdo foco y sus toneladas de millones de motivos para enamorarme es lo primero que quiero agradecerle al 2008. Tuvimos la oportunidad de celebrar nuestro quinto aniversario, lloramos juntos, nos reimos, nos amamos y nos ayudamos a crecer, a desarrollarnos y a ser mejores seres humanos. Nos preocupamos el uno por el otro, nos atendemos e impulsamos a seguir adelante.

La salud de mi familia. Los consejos de mi mamá, sus arepas, sus ricas tortas y los aprendizajes que me ha dado su corazón grande y noble. Su fortaleza, su entrega a ayudar a los demás y a servir al necesitado son los ejemplos que tomé de ella durante este año. Agradezco tenerla conmigo y poder crecer a su lado.

Mi papá, allí calladito, sin grandes conversaciones conmigo pero haciéndome sentir cuánto me quiere y se preocupa por mí. Enseñándome, desde su ejemplo lo que es la paciencia, la calma, la cordura. De sus manos aprendí a forjar lo que me imagino, y esa sonrisa y picardía que pone cada vez que juega con mis primitos me convencen de su noble corazón, de su capacidad de amar, aunque no lo demuestre como los demás esperamos.

Mi abuelo, que ha pasado un año más con nosotros, con una salud allí, desmejoradita pero sin grandes enfermedades encima. Aún puede valerse por sí mismo, puede cocinar, limpiar, fregar, manejar un DVD y darnos todo ese cariño que solamente de un abuelo podemos recibir. Gracias Dios., gracias 2008 por permitirnos seguir disfrutando de mi viejito.

Mis niños, mis primos y sobrinos. Los que tienen ya 6 años haciéndome reir con sus ocurrencias. Mi enano, que me demuestra cuánto es capaz de querer un ser humano y que me conecta con mi lado más sensible y me hace recordar la importancia de seguir siendo niño, de permitirme jugar, cometer errores y hacer lo que siento y me provoque. Mis sobrinos, quienes me recuerdan la importancia de una llamada telefónica, de estar en contacto con quienes queremos pero la distancia nos separa. Gracias 2008, por atarme a la juventud, a la picardía, a las travesuras y a lo mejor de ser niño con ellos.

Mi familia adoptiva. Mis suegro y cuñados que me recuerdan lo importante que es aceptar a los demás tal como son, a ayudarlos en cuánto nos necesiten y a querer sin mayores pretensiones ni intereses. El ser incondicional y a sacrificar parte de nosotros mismos para entregarlo a ellos. Gracias 2008 por esta familia a la que pertenezco.

2008 me dejó un mejor trabajo, la posibilidad de segurime desarrollando como profesional. Me ayudó a darle forma a mi carrera profesional y definir el rumbo que quiero darle. Cada día aprendo cosas nuevas y pongo en práctica lo que he aprendido. Cada día son mayores los retos y las satisfacciones por superarlos de manera exitosa.

Casi a punto de finalizar me siguió dando regalos este año viejo. Comenzar estudios de postgrado y realizarme aún más. Esto me permitirá optar a mejores posiciones, a desarrollar todo mi potencial y a ir asegurándome el futuro profesional que me he planteado.

Amigos entrañables, la conservación de los mejore de esta lista, la posibilidad de comenzar nuevos lazos y el reencuentro con algunos de ellos gracias a la maravilla del teléfono celular o el "facebook". Gracias 2008, por la amistad y el tesoro de tener tantos hombros a mi disposición.

Valorar mi salud y preocuparme más por mí mismo, por mi cuerpo y por mi vida fue otro de los aprendizajes de este año. Reafirmé que mi primera responsabilidad es conmigo mismo. Que si mi cuerpo es quien me permite hacer todo, pues debo ayudarlo a mantenerse en las mejores condiciones.

Leí mcuhísimos libros, artículos, blogs, revistas que me ayudaron a reflexionar sobremi actuación y me permitieron querer ser mejor persona. He superado algunas de mis dificultades y he cerrado brechas en mis opciones de mejora. Lo mejor es que he descubierto otros aspectos en los que sin duda puedo mejorar y quiero hacerlo.

Pido a Dios tener la fortuna de aprovechar al máximo todo lo aprendido en el año que recién finalizó y estoy abierto a los regalos y aprendizajes que me traiga cada amanacer de este 2009.

Feliz año nuevo!!!!!

Éxitos, bendiciones y los mejores regalos del cielo para ustedes!!!