Suricato, la Gran Raquel y la puerta del taxi

Muchas son las experiencias que he vivido a lo largo de mi vida con Suricato, ¿la recuerdan? es mi mejor amiga, y pues si al amor de mi vida en este espacio le he puesto el nombre de Marmota, debí buscarle un nombre de la fauna a mi amiga para respetar mi línea editorial, jajajajajaja. A ellos les ha hecho mucha gracia ese apodo para nuestra gran amiga, y madrina de matrimonio. Y bueno, como lo justo es lo justo y ella ha marcado hermosos trazos en el libro de mi vida, pues preciso presentarla en mis trazos con la extensa gama de colores que ofrece a quienes tiene el privilegio de conocerla.

Es una persona realmente excepcional, fiel amiga, soñadora como ella sola, ingenua y un hermoso ser de luz muy fácil de querer por todas sus valiosas y mágica virtudes. Doy gracias a Dios y a la vida por el regalo de su amistad. Ha logrado integrarse con Marmota de una manera especial, llegando a ser amigos también y profesarse un cariño mutuo. Siempre disfrutamos mucho salir con ella. Ha llegado incluso a hacer travesuras con Marmota, como ponerse a vender entradas de cortesía en la puerta de una sala de cine y cosas por el estilo. Pero siempre, siempre marcando nuestra vida de hermosos, aleccionadores, reflexivos o divertidos recuerdos. Me ha hecho unos regalos valiosos, de los que hablaré en futuros post, tal como tengo planeado-

El fin de semana, Marmota y yo salimos con ella, a quien a veces hay que llevar bajo engaño porque es bien dura para aceptar invitaciones cuando anda corta de dinero. Pero bueno, uno le hecha una "jaladita" de oreja y todo se resuelve.

Después de encontrarnos nos fuimos hasta el CELARG y una vez allí, sentados en el cafecito, donde venden una torta de chocolate realmente adictiva, entre conversa y conversa compramos las entradas para ver "La gran Raquel", monólogo de la Beba Rojas que habla sobre la violencia contra la mujer, escrita y dirigida por Hernán Marcano.

Cuando Marmota y yo nos enteramos de la obra, pues él quería ir y yo tenía mis reservas. Unso días le decía que sí y otros que no. Hasta que bueno estando ahí con Suricato y sintiendo curiosidad por verla, me paré a comprar las entradas mientras él la distraía comprando unos pastelitos.

¿Una bomba sexy de los 90´s haciendo teatro? pues sí, esta mujer tiene sus orígenes artísticos en el famosísimo programa de Miguel Angel Landa: Bienvenidos. Durante toda su trayectoría ha explotado su condición de mujer voluptuosa. Sus personajes, siempre en la onda de la comicidad han estado más orientados a las bondades que tuvo con ella la naturaleza que a cualquier otra cosa, de allí mis dudas con respectos a la obra.

Menos mal que Marmota, una iluminación celestial y la compañía de Suricato me hicieron tomar la decisión de ir, para ver qué tal. Puedo decirles que quedé gratamente sorprendido. ¡Qué talento tiene esa mujer! la obra está perfectamente delineada para llevarnos por el mundo interior de una mujer que después de tanto maltrato por parte de su marido decide partir en busca de una vida mejor. Algunos abusos en la interacción con el público son los únicos detalles en contra de este montaje. De resto es una obra que recomiendo ampliamente a quienes tengan la oportunidad de acercarse al CELARG una noche de finde semana, no tiene ningún desperdicio y te deja con buen sabor de boca.

No esperaba tanto de una bomba sexy, creo que esto es un recordatorio de lo que los prejuicios pueden hacer con las personas. La calidad de actuación es sorprendente. Sabe manejar muy bien los matices de la voz, externaliza un rico mundo emocional, paseándose por los diferentes estados de la mujer a quien representa y haciendo que el público entre en una sintonía perfecta con lo que quiere transmitir.

Me fue imposible evitar involucrarme en la realidad de Raquel, esa ingenua muchacha que se casó con el principe de sus sueños para que terminara conviertiéndose en el dragón de sus pesadillas. Me supo arrancar risas, lágrimas, compasión y reflexiones.

Mención aparte la buena voz y la calidad interpretativa que dejó ver en los dos temas que canta dentro de la puesta en escena.

Los tres salimos muy satisfechos con "La gran Raquel" e igual de sorprendidos por lo bueno que no esperábamos ver allí.

Llegó, finalmente el momento de partir cada quien para su casa, luego de la conversa post obra. Decidimos tomar un taxi y allí pasó lo inevitable. ¿Alguna vez les dije que la única persona que casi me supera en las habilidades para el desastre es Suricato? pues sí, ella es un poco mi versión, pero en femenino y con mayor índice de comicidad.

Resulta que tomamos un taxi para dejarla a ella en su casa y seguir nosotros hasta la casa de Marmota. Él se montó adelante, luego yo me monté atrás primero para que ella pudiera bajarse de una forma más cómoda al legar a su edificio y allí comenzó la escena almodovariana. El taxista arrancó y yo lo que llegué a escuchar fueron los gritos de Suricato: "Señor, seeeeeeñooooorrrrrr" Cuando volteo, iba ella corriendo al lado del taxi guindada de la puerta, porque no le dió tiempo a montarse cuando el taxista arrancó.

Disculpas van, regaños vienen y yo con tremendo ataque de risa recordando la escena. Es que se veía realmente cómica gritando y corriendo agarrada de la puerta abierta. Todo el camino hasta su casa no pude parar de reir, y ella pues tampoco.

Después de mucho reirnos, disfrutar la escena y reflexionar sobre las mejores técnicas para abordar un taxi me dijo "ya tienes que decir de mí en tu blog", y bueno como estaba pendiente comentar sobre ella acá, aprovecho esta oportunidad servida por el desastre casual en bandeja de plata jajajajajajajajajajajaja.