Estamos a las puertas de un año nuevo. Son muchas las experiencias vividas a lo largo del 2007. momentos inolvidables con Marmota. con mi familia, con mis amigos, momentos duros en los que mis lágrimas ayudaron a aliviar el dolor de la pérdida de mi abuela. En todos los momentos, Marmota estuvo allí felicitándome, riendo conmigo, llorando conmigo, cuidandome en mis enfermedades y alegrando mi alma con sólo decirme: "Te Amo"
Sé, y estoy seguro que el 2008 estará colmado de bendiciones, de aprendizajes, de retos y metas por alcanzar. Sé que muchos de mis sueños, de nuestros sueños se verán cristalizados y que cada amanecer traerá consigo esperanza, amor, prosperidad y frotaleza para luchar cada día por aquello que más anhelamos.
Que este nuevo año sea sinónimo de éxito, bendiciones y metas alcanzadas para todos aquellos que se acercan a este pequeño rincón de mi alma a descubrir mis trazos, y para todos los hombres y mujeres que cada día colman su vida de transcendencia.