26 dic. 2010

En esta esquina yo....y en la otra...la bañera


Los viajes de mi infancia siempre fueron a un estado del interior, para visitar a familiares. Así que es de suponerse que nunca en mi vida había pisado un hotel, posada o cualquier otro lugar turístico destinado para el descanso y alojamiento. Ya algo entradito en la edad adulta, contando con unos 23 o 24 años, en un viaje de trabajo a la isla de Margarita me quedé, por primera vez en mi vida en una habitación de hotel en cuyo baño había ducha y bañera.


Como es lógico, antes de acostarme me quise dar un baño relajante y cuando veo había una ducha alta y un grifo que servía para llenar la bañera, una palanquita sobre el gripo y las llaves de agua. Abro el agua y salía por el grifo de la bañera, muevo la palanquita y nada, seguía saliendo por allí. Agoté todo lo que me decía mi lógica y nada, no pude lograr que el agua saliera por la ducha. Compartía la habitación con otro compañero de trabajo, pero me daba como pena preguntarle, no vay a pensar que yo era un ignorante, inculto y campuruso que nunca había salido de su casa ni viajado. Pues como mi objetivo era bañarme, me arrodillé en la bañera para mojarme con el agua que salía del grifo de la bañera, nada cómodo hacer esto, por cierto.


A la mañana siguiente, me levanto. No puedo salir sin bañarme en las mañanas, así que volví a repetir el método. Luego de salir si me animé a preguntarle a mi compañero de habitación y tampoco sabía nada, hizo lo mismo que yo, según me confesó. Me decidí a llamar a recepción para informar que la ducha estaba dañada y mandaron a un botones.


Quise que la tierra se abriera y me tragara cuando el botones entra al baño, hala la palanquita hacia arriba, no la gira ni la mueve hacia los lados como yo había hecho y Voila!!! comenzó a salirel agua por la ducha.

No hay comentarios.: