19 dic. 2008

A mí me gustó



¿Quién iba a pensar que yo alguna vez hablaría bien del cine venezolano? Porque a eso es a lo que vengo hoy, a recomendar una genial obra venezolana que me hizo reír, llorar y reflexionar. Lamento que hayamos perdido la fe en nuestro séptimo arte, pero es que realmente se ha hecho cada mala película en este país que uno no puede menos que perder las esperanzas de igualarnos a grandes obras españolas, argentinas o mexicanas.

Tomates, cebollas, pailas, ollas y cuchillos son la excusa perfecta para reunir a un grandioso elenco alrededor de la cocina de un hotel 5 estrellas. Se trata de la película “A mi me gusta”, la historia de Margarita García y su sueño de ser una gran chef en Londres. Margarita es una muchacha normal, de familia italiana que quiere dedicarse a la cocina profesional, pero un revés de la vida la devuelve a su país natal para enfrentarse, en su territorio nada más y nada menos que uno delos más famosos chef a nivel mundial: Paul Welsare (interpretado por Jonathan Ashford).

Mónica Pasqualotto, la misma que hace muchos años animaba el famoso programa de RCTV Loco Video Loco es la protagonista de la historia. Su estilo siempre me ha gustado, pero nunca me la imaginé capaz de hacer una actuación tan buena como la que logra aquí. Logra grandes escenas cómicas con la misma facilidad que se sumerge en el drama de su personaje. Lágrimas y risas brotan de ella con una naturalidad y espontaneidad tremenda.

Destaca la aparición en el cine de la siempre callada “María”, fallecida recientemente y quién nos deja grandes recuerdos cocinando al lado de Ángel Lozano, bueno aunque a mi modo de ver siempre fue ella quien cocinaba y él explicaba la receta. Pero esto es harina de otro costal y no tiene nada que ver con el objetivo de este post.

“A mi me gusta” resulta una suerte de comedia romántica, muy bien lograda. EL guión es perfectamente coherente y delineado. Los personajes son diversos, únicos y muy bien logrados. La concepción e interpretación de los mismos es completamente adecuada y pertinente con la historia central.

Margarita hará de todo para recordarnos nuestra venezolanidad. Pertenece a una familia típica de esta tierra al norte del sur. Celebran la típica Navidad y tienen las típicas vacaciones. El orgullo de haber nacido en esta tierra de playas, montañas, desiertos y selvas se me hinchó viendo la peli. Es un reencuentro con lo que somos como nación, mezcla de razas, de culturas y de personalidades.

Valores como la amistad, solidaridad, lucha, trabajo, alegría, unión, fraternidad, perdón, resistencia y valentía son parte de la moraleja de “A mi me gusta”

Albi de Abreu, de quien ya he comentado en post anteriores es otra de las principales figuras de la película, y realmente ha crecido como actor. Demuestra mayor naturalidad, compromiso con el personaje y transmite emociones.

Esta obra me demuestra que nuestros cineastas son capaces de hacer algo más que mostrar drogas, barrios y muertes en la gran pantalla o de realizar unos “fumes” tan rebuscados que ni ellos mismos logran entender.

Ciertamente no es la gran joya digna de un Oscar, pero es una excelente opción para quienes estamos en proceso de reconciliación con el Cine Venezolano, para quienes estamos cansados de que sólo se muestren las miserias de nuestras zonas populares cuando hay tantas cosas que se pudieran hacer. Ya basta de querer remedar las películas de Charles Bronson o Chuck Norris, ya basta de hacer noticieros amarillistas de dos horas de duración. Se pueden hacer grandes cosas con poco presupuesto. SI no que lo diga “El tinte de la fama” “puras joyitas” “corazones perros” “Little miss sunshine” o “june”. Conservando las distancias y las diferencias que hay entre ellas, por supuesto.

Si quieren degustar una buena película, pues “A mi me gusta” es una buena opción para catar todos los matices, sabores y sinsabores del amor y la amistad. Si la han visto, me gustaría saber sus comentarios y si no la han visto, traten de verla porque vale la pena.



















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