31 jul. 2008
Ciclos, cambios y mejoras
26 jul. 2008
Dos versiones, dos comentarios
Comenzaré por la primera que vi, "Get Smart" o como la conocemos por estos lados "El Súperagente 86". La primera decepción que nos llevamos Marmota y yo fue cuando nos dimos cuenta que estaba doblada al español, no subitulada como preferimos las películas para tener todo su sonido original y las voces reales de los actores, ya que los doblajes nunca llegan a la calidad original.
19 jul. 2008
Artes Marciales Animadas
El oso Po, nos recuerda lo importante que es soñar, y luchar cada día por alcanzar nuestros sueños. Nos invita a ver esas pequeñas señales que siempre están allí, indicándonos la mejor forma de avanzar por nuestro camino. Nos recuerda que lo importante no es lo que hicimos o lo que fuimos en el pasado, sino aquello que queremos llegar a ser. Nos invita a reconocer nuestras brechas y acercarnos lo más posible a ese ideal de persona que nos traerá la felicidad.
La humildad, ayuda al otro, comprensión de las necesidades individuales, la solidaridad, la hermandad, la justicia, la constancia, preparación, reflexión, autoevaluación y autoestima son algunos de los valores que se ponen de manifiesto en cada una de las escenas para irnos metiendo en el mundo de los personajes y hacer que lo mejor de cada uno de ellos pueda instalarse en nosotros.
El guión muy original. las animaciones de una avanzada calidad, personajes emocionalmente interesantes y hermosamente dibujados y largos minutos llenos de risas, reflexiones y alguna que otra lagrimita que no son sino una muestra de lo bien lograda que está hecha la película y que como obra del séptimo arte logra inmiscuirse en el mundo interior de quien la ve y transmitirnos toda esa carga emocional de cada personaje.
Definitivamente la recomiendo, y es un film que grandes y chicos disfrutan por igual4 jul. 2008
MI favorito, por supuesto que es ese intento de súper heróe vestido de rojo y amarillo que tiene todos sus movimientos friamente calculados. Ese mismo que se toma unas mágicas pastillas de "chiquitolina" y es menos torpe, porque claro es más pequeño. Ese que surge de los rincones menos esperados cuando alguien dice: "Oh, y ahora ¿quién podrá defenderme?. Sin embargo, no es de este personaje de quien les quiero hablar. Tampoco haré mención de algunos de sus seriados televisivos.
En esta oportunidad quieor hablarles de uno de los libros más hermosos, enternecedortes y robalágrimas que he leído este año. Hace algún tiempo me lo recomendaron, y pues no pude resistirme a la tentación de comprarlo, aunque es el menos favorito de estos personajes.
Se trata de "El diario del Chavo del 8", dónde Bolaños nos cuenta la verdadera historia de este niño, lo que nunca conocimos de él. Nos cuentan de su pasado, de cómo quedó0 huéwrfano, de su infancia difícil antes de llegar a la vecindad. Momentos duros le tocó vivir a este niño, que ya forma parte de la cultura universal. Un niño en situación de calle, abusado y humillado que se encuentra a una tierna "viejecita" que le ofrece un rincón donde vivir.
El libro es narrado en primera persona, tal como si fuese escrito por ese inocente niño amante de las "Tortas de jamón" y victima de las maldades de Kiko. Leer esta historia es una experiencia totalmente diferente. SI bien hace referencias directas a los personajes de la teleserie, pues nos lo presenta de una manera distinta. Podemos conocer las intimidades de los personas, por ejemplo cuando el Chavo comenta que no sabe loq ue hacen Doña Florinda y el Porf. Jirafales tanto tiempo encerrados solos mientras mandan a Kiko a jugar afuera.
Párrafos realmente robalágrimas dan paso de forma magistral a chistes tipicos que todos conocemos y que arrancan carcajadas estés donde estés. La gente en el Metro me veía como si estuviera loco, y volteaban con curiosidad a ver el título del libro que tenía en mis manos. Bueno, me he fijado que esto es bastante común, siempre que alguien va leyendo.
Una lectura ligera, pero profunda. Una forma de ver la vida con ojos inocentes, llenos de curiosidad. Una invitación a dejar que el niño que todos fuimos alguna vez siga sorprendiéndonos con sus ocurrencias y nos permita disfrutar las cosas sencillas de la vida con toda la gratiud, la sorpresa y capacidad de asombro que vamos descuidando mientras crecemos.
PD: cuando no es una vaina es otra. Blogger no me deja subir imágenes, nisiuqiera se abre la ventana para hacerlo. Bueno, cuando pueda edito la entrada y las subo porque de verdad me pasé un buen rato buscándolas