¡Cuántas emociones vividas durante el asueto de la Semana Mayor! Lo mejor de todo, fue que pasé todos estos días con Marmota: despertando a su lado, acurrucándome entre sus brazos, sintiendo el latir de su corazón y su respiración muy cerquita de mí a la hora de dormir, con nuestros besos de buenas noches y de buenos días.
Fueron muchas cosas las que hicimos juntos,desde el miércoles maleta en mano para quedarme en casa de sus padres. Cine, teatro, rumbita, oración, reflexión, y sobre todo alimentar este inmenso amor.
Dos de las películas que habíamos esperado desde que vimos los preview fueron nuestro primer foco de atención.
HORTON Y EL PAÍS DE LOS QUIEN
Es una hermosa historia donde la igualdad, solidaridad, cooperación, respeto, aceptación, honestidad, valor, autenticidad, tolerancia y agradecimiento son principales protagonistas para contarnos la historia de un elefante de hermosos sentimientos quien descubre una partícula de polvo muy singular, pues en ella se encuentra villaquien, una sociedad muy organizada de minúsculas criaturitas muy parecidas a cualquiera de nosotros. Para proteger a los habitantes de villaquien y procurarles un lugar seguro es capaz de hacer cualquier cosa y enfrentarse a todos por demostrar que dice la verdad y poder así cumplir su meta: llevar a villaquien hasta el girasol escondido en el tronco de un viejo árbol.
Una historia muy bien realizada, con grandes personajes muy bien dibujados y unos diálogos que divierten a los chicos y a los grandes nos ponen a reflexionar mucho. Sin duda alguna, es una de las recomendaciones para quienes gustan del séptimo arte y de las más avanzadas técnicas de animación 3D.
EL PUENTE DE SAL LUIS REY
¡La Perichole! ¡Cuánto esperamos la llegada de La Perichole! uno de los personajes principales de esta película de época ambientada en el Perú del siglo XVIII. Un guión bastante original, pues nos trae la excusa de una investigación realizada por un cura para demostrar cómo obra Dios y para ello recopila información sobre la vida de las víctimas de la caída del famoso puente de San Luis Rey. Vale aclarar que la película no me gustó, pues al tener tantos personajes siento que se pierden detalles sobe cada uno de ellos. Se profundiza muy poco y no me explico la existencia de otros que pudieron ser más suplementarios o de referencia, pues quitaron tiempo y espacio a otros que hubiese sido más interesante desglozar. La fotografía impecable, buenas actuaciones (aunque Kathy Bates me pareció algo sobreactuada, lo que me sorprende de esta gran actríz). En fin, es una buena historia que pudo ser contada de otra manera.
No podemos olvidar, durante estos días nuestra conexión con Dios, con el ser supremo y nuestra necesidad de alimentar el espíritu. Por eso, una de nuestras actividades cada Semana Santa es hacer la visita de los 7 templos, encontrarnos con personas con quienes compartimos nuestra fe y acompañar al amigo Jesús en su agonía, en su dolor y en su necesidad de consuelo. Cada año nos sentimos más unidos y en sintonía al compartir estos encuentros. Nos sentimos más compenetrados, enriquecidos y fortalecidos en nuestra relación. Una tarea que ya llevamos 5 años cumpliendo y que realizamos con mucha entrega, reflexión y cercanía.
Tuvimos también un par de escapaditas para tomarnos algo en un lugar tranquilo, relajados y dónde podemos manifestarnos afecto sin tapujos ni temores. Un conocido local de Sabana Grande sirvió para refrescarnos un poco y esperar la hora de ir al cine. Allí, una sorpresa, bueno para mí porque creo que fuí el único sorprendido al ver entrar a un amigo, de quién el único que dudaba sobre su orientación era yo (¿cómo no pude darme cuenta antes?) Una amena conversación con él, quien se sintió algo cortado pues su realidad personal es mucho más compleja de lo que espraba, y fue muy insistente al decirme que lo que allí pasara allí se quedaba. Pasamos un buen rato Marmota y yo hablando con él mientras degustábamos nuestras sodas con limón. Bueno, está bien lo confieso, se me antojó una cerveza como primer trago y en vista de las restricciones alcohólicas que tengo por mi corazón, pues me cayó muy bien ese néctar de cebada jeje.
La otra escapadita nos la dimos para Cool Café, local que nos gusta mucho por el ambiente, la buena comida, los shows (cuya calidad se ha ido recuperando) y el buen servicio. Nos confesamos admiradores de "La Parchita", un gran personaje que con humor, gracia y autenticidad anima las noches del local. Allí pasamos un buen rato entre mimos y arrumacos, tomándonos algo y comiendo esos sandwiches que a un menor costo no tienen nada que envidiarle a los de Miga´s.
Ese mismo día, pero más temprano fuimos al teatro a ver la obra Y LAS MUJERES TAMBIÉN de Fausto Verdial, cuyo elenco lo conforman la gran actríz Beatriz Valdés, uno de los grandes talentos latinoaméricanos, además de poseer uno de los rostros más bellos que he visto. La inigualable Lourdes Valera, la simpática y agradable Marisa Román y la bella, valiente y talentosa Fabiola Colmenares. Estas 4 mujeres hacen de las suyas compartiendo sus aventuras y desventuras, sus alegrías y tristezas. Exploran sus relaciones, sus motivaciones, sus miedos, sus dramas, sus necesidades y sus debilidades presentandonos una buena puesta en escena que nos motivó a ver la contraparte masculina. Pues, forma parte de un binomio y vienen a ser una obra espejo de TODOS LOS HOMBRES SON MORTALES, del mismo autor. En fin, una Semana Santa en la que compartimos grandes momentos, descansamos, oramos, comimos, bebimos, paseamos, pero sobre todo crecimos como pareja y como personas.